Decálogo para curar un corazón roto (by Mia)

A veces creo que escribo para acallar las voces de los personajes que habitan en mi cabeza. Cuando cuento su historia, éstos pasan a hablar dentro del libro, y de alguna manera dejan de formar parte de mí. Y me dejan en paz ;) Solo que, en ocasiones, sucede que algún personaje se resiste a irse. Es el caso de Mia, la protagonista de LO QUE SUCEDIÓ CUANDO ME ROMPISTE EL CORAZÓN. Algo me dice que todavía le quedan algunas cosas que decir(me). De momento me ha pedido que comparta con vosotros su decálogo de urgencia para curar un corazón roto. Así que... os dejo con ella. ¡Feliz semana!

DECÁLOGO URGENTE PARA CURAR UN CORAZÓN ROTO

1. Come chocolate. O helado de menta con chocolate. Mm, bueno, mejor esto último no ;) Mejor come chocolate.

2.  Llora hasta que no te queden lágrimas. Y luego llora un poco más. Quizá algunos te digan que ya es suficiente y que llegó la hora de seguir adelante. Que un clavo saca a otro clavo o que vale ya de tanto drama. Cosas así. No les hagas caso. Sólo tú sabes cuándo estás listx para pasar de pantalla y cambiar a la siguiente fase (ver punto 3).

3. Enfádate. Grita. Cabréate. Golpea cojines. Enciérrate en el coche con la música a tope y suelta unos buenos gritos. Escríbele cartas a tu ex diciéndole todo lo que piensas de él/ ella, sin filtros, y luego rompe esas cartas. O mejor, quémalas. Es imprescindible que sientas tu ira con toda su potencia. Cuidado: esi no significa que tengas permiso para herir a nadie, ni siquiera al imbécil que te partió el corazón. Pero sacar tu enfado te permitirá ser honestx contigo y te ayudará a seguir avanzando.

4. Llama a tus amigos. Si no los tienes o no los sientes disponibles, busca a otros. El mundo está lleno de desconocidos bondadosos que a veces pueden ser incluso de más ayuda que tu propia tribu. Confía. Si el contacto humano aún te cuesta, ve directx al paso 5.

5. Búscate un gato. Si no puedes adoptarlo, plantéate hacerte voluntarix en algún refugio o ayuda a algún familiar a cuidar de su minino. Los gatos son los mejores filtros de energía negativa que existen.

6. Muévete. Aunque el cuerpo te pida quedarte tiradx en el sofá o en la cama, haz algo de ejercicio cada día. Media hora es suficiente. Puedes caminar a buen ritmo, correr, hacer spinning, yoga... Bueno, lo del spinning no lo veo tan claro ;) Pero dale marcha a tu body, aunque tengas que arrastrarlo un poco al principio.

7. Elimina todo rastro de tu ex en tus redes sociales. Configura tus recuerdos de Facebook, bloquea, silencia... Créeme, vivirás mucho más tranquila. Hace años la gente se separaba... y se separaba. Ahora te separas y tu teléfono móvil se convierte en un recordatorio constante de la existencia esa persona. Contención sanitaria, hazme caso.

8. No vuelvas a llamarle, no le busques. Dicen que volver con tu ex es como echarle agua al champú. Puede que funcione, pero nunca será lo mismo.

9. Más sobre la ira y la tristeza: no hay nada malo en estar triste o enfadadx el tiempo que necesites. Permítetelo. Pero eso no quiere decir que te quedes ahí para siempre. Respira cuanto quieras estas dos emociones. Luego dales las gracias y déjalas ir.

10. Quiérete mucho. Y luego, quiérete un poco más. Las dificultades son como los discos de vinilo: todas tienen su cara A y su cara B. La cara A de una ruptura es que te quieres morir. La cara B es que, aunque al principio no la veas, se abre delante de ti una puerta a la posibilidad de quererte mejor a ti mismx. Y si eres capaz de cruzar al otro lado, aunque te tiemblen las piernas por el camino, al final del túnel encontrarás luz y sorpresas.

Con mucho cariño,

Mia